Electrónica analógica: ¿Qué es y para que sirve?

Sumergiéndonos en el apasionante mundo de la electrónica analógica, nos encontramos con sistemas electrónicos que se distinguen por manejar señales de una naturaleza fluida y constante. En esta esfera, las señales no se limitan a la binariedad de la electrónica digital; en su lugar, fluyen con una variabilidad sin restricciones, adaptándose a las demandas de representación fiel de fenómenos como las sinuosidades del sonido.

¿Qué entendemos por Analógico?

El término analógico tiene sus raíces en la antigua Grecia, derivando de «analogos», que se traduce como proporcional. Este concepto evoca la idea de continuidad, la ausencia de interrupciones, un flujo perpetuo e ilimitado que se extiende más allá de la comprensión digital de cortes y segmentos.

Contrastes entre Electrónica Analógica y Digital

Las diferencias esenciales entre estas dos facetas de la electrónica yacen en la representación de sus señales. La electrónica digital se basa en una representación binaria, articulada a través de ceros y unos, configurando un lenguaje de dos únicos estados. En cambio, la electrónica analógica se vale de corrientes eléctricas que fluctúan libremente en su amplitud, permitiendo una representación más natural y precisa de señales, como las acústicas.

Centrándonos en la electrónica digital, ésta opera con dos niveles de tensión claramente definidos:

• 0 voltios: correspondiente a una señal de baja tensión, representando el estado lógico cero.
• 5 voltios: que define una señal de alta tensión, equiparable al estado lógico uno.

Por su parte, la electrónica analógica se desmarca de estos estados fijos, con señales que pueden transitar a través de un espectro de tensiones de manera continua, logrando así la representación de señales con mayor fidelidad y riqueza.

Características Destacadas de la Electrónica Analógica

• Señal de movimiento ininterrumpido
• Ausencia de un nivel de tensión estático
• Señales de amplitud modulable y adaptable