Vitrocerámica: ¿Qué es y para que sirve?

Hola, soy Rodrigo, estudiante de ciencias de la computación, y hoy me gustaría sumergirnos en el fascinante mundo de la vitrocerámica. Este material innovador se compone de una capa superior de vidrio y una base de cerámica.

Su aplicación es diversa y extensa, abarcando desde los acabados en cocinas y baños hasta los paneles de control en diversos instrumentos. Pero su rol estrella es, sin duda, en las placas de cocina. Y es precisamente en esta función en la que enfocaremos nuestra atención hoy.

¿Cómo Funciona la Vitrocerámica?

Analizaremos de forma detallada el mecanismo de funcionamiento de la vitrocerámica. Este material se estructura con una capa de vidrio montada sobre una base cerámica, la cual está revestida por un estrato de metal conductor.

Al aplicar corriente eléctrica al metal, se origina un campo eléctrico que calienta la cerámica. Esta, a su vez, transfiere el calor al vidrio, visible en la superficie. La temperatura alcanzada por la vitrocerámica puede ser modulada a través del control de la corriente eléctrica, permitiendo su uso similar a un horno o una cocina convencional.

Diferenciando Vitrocerámica e Inducción

Una inquietud recurrente es distinguir entre vitrocerámica y inducción. Aunque similares, la inducción es en realidad un tipo específico de vitrocerámica que emplea un proceso de calentamiento distinto.

La diferencia primordial radica en la velocidad de calentamiento. Mientras la vitrocerámica tradicional aumenta su temperatura de manera más paulatina, la inducción lo hace con mucha mayor rapidez.

Debido a esto, la vitrocerámica resulta ideal para cocinar alimentos más delicados, como pescados y verduras, mientras que la inducción se adapta mejor a alimentos más resistentes, como carnes y pastas. Sin embargo, estos resultados dependerán de la temperatura seleccionada y de los utensilios empleados.

Tabla Resumen